Salir a la naturaleza en familia puede ser simple y agradable cuando se prepara con anticipación. Son cosas pequeñas, pero que se suman y se hace difícil si se deja todo para el final. Pedir ayuda y designar a un encargado de cada tarea aliviana bastante. Y si se toma con humor, hasta los más chicos pueden colaborar.

Acá la lista de todo lo que normalmente preparamos el día anterior a cualquier salida:

Poner un tema, un objetivo: vamos a… puede ser buscar hongos o insectos, conocer un río, ver llover y mojarnos un poco, dormir siesta a la sombra de un quillay, llegar hasta la punta de un cerro. Lo importante es que haya un foco pensado para toda la familia y que el grupo se organice para lograrlo. Si no resulta, no importa. Pero hay que tener un tema, un objetivo en torno al cual se organiza el paseo. Así todos lo pasan mejor y entienden a lo que van.
¿Cuál es el pronóstico del tiempo para ese día? Es súper importante porque de eso va a depender el objetivo del paseo. Si hace calor podemos buscar un río o un bosque sombrío. Si hace frío, pero está despejado se puede salir a caminar a algún lugar sin tantos árboles para entibiarse al sol. Según el clima se prepara la ropa, también con anticipación, para no correr a último minuto buscando el par de la zapatilla perdida.
Revisar bien las condiciones del lugar elegido. ¿Es un espacio libre o privado?, ¿Permiten perros? ¿Hay mesones de picnic?, ¿Hay baño?, ¿Hay que comprar entradas con anticipación?, ¿Hay almacén por si olvidamos algo?,¿Cuál es el horario en que se puede ir?
¿Cómo nos transportaremos? Si es en un vehículo hay que ponerle bencina o calcular ese tiempo extra al salir. Cargar la tarjeta Bip o efectivo a mano según el medio de transporte. ¿Hay peajes en el camino? ¿Hay que pagar por estacionar?
¿Qué vamos a comer? Dependerá del objetivo del paseo y del clima. ¡Hay tantas alternativas de picnic! Puede ser desde un pollo asado comprado al pasar, unas empanadas en la esquina o un humilde pan con mortadela armado a la rápida mientras caminan. Lo importante es no olvidar que la comida siempre es un atractivo más de la experiencia.
¿A qué hora queremos estar allá? Va a depender del objetivo del paseo y del pronóstico del tiempo. Tal vez conviene ir después de almuerzo si hace mucho calor, o muy temprano si es un día popular y va a haber mucha gente.
¿Vamos solos o invitamos a alguien? A veces es rico salir en familia, afirmar los vínculos, pasar tiempo uno a uno. Pero también hace muy bien sumar a otros, especialmente cuando hay niños entre los 6 y 15 años, cuando les hace falta estar con otros niños de su edad. Invitar con tiempo, explicando con detalle el paseo y apoyar a los amigos si no son tan experimentados.

Trucos para organizar un paseo